Nos pasa a todos. Hacemos fotografías con el móvil o con la cámara y solo las vemos en la pantalla. A veces, yo necesito tenerlas en papel, para atesorar esos momentos que se captan en un segundo y que son muy importantes para mí. Hoy os hablo de algunas ideas para decorar una pared con fotografías.
Lo primero de todo es hacer una selección de vuestras fotos preferidas. Lo más seguro que os salgan tropecientas mil, pero no os preocupéis, suele pasar. Una vez tenéis una primera selección y escogida la pared donde las queráis colocar, lo siguiente es pensar en la composición. Os lo adelanto… no es fácil. Habrá veces en que tengáis claro las fotos que queréis mostrar pero no la pared, o bien tenéis una pared enorme para rellenar con fotos, pero no se os ocurre la composición. Opciones de composición hay muchas. Una sugerencia es que utilicéis papel craft marrón, (el de embalar de toda la vida), lo cortéis a la medida de las fotos que queréis colocar y probéis diferentes composiciones en la pared, fotos más grandes, más pequeñas, horizontales, verticales… como si fuera un patrón que os va a dar una idea de cómo quedaría el conjunto.
Podéis crear un formato cuadrado entre varias fotos. Me gusta esta composición en blanco y negro, sin marco y con un espacio mínimo entre ellas. Todas giran sobre un tema en común, la familia.
Visto aquí
Me gusta mucho la idea de dividir en varias partes una fotografía. En esta composición, además de jugar con la división, destaca el punto fuerte de la imagen poniéndola en blanco y negro.
Design Digitals
Composición sencilla pero decorativa. Han utilizado los mismos marcos para todas las imágenes, retratos en blanco y negro, muy contrastados y con un paspartú blanco. Rompe la composición equilibrada colocando dos marcos de medida más estrecha con fotos pequeñas. Además, el blanco y negro es totalmente acertado porque ya el salón está decorado con colores con mucha personalidad.
Maggie Kempinska
Puedes aprovechar para crear un árbol genealógico
Bella before & after
O con cubos
Yo uso mucho los palos encontrados en la playa. Me gustan porque tienen una textura única de tronco envejecido. Es económico y fácil de colgar en cualquier sitio.
Buzzfeed
Blanco sobre blanco… precioso
Jeltje Fotografie
Si os fijáis bien, la mayoría de las composiciones son en blanco y negro. Esto es porque es difícil tener fotos en color con un mismo tono. Es decir, os encontrareis con que unas están más oscuras, otras más claras, unas son de interior, en algunas predomina el azul, en otras el verde, las hay hechas en días nublados, pero también con sol… Cuando combinéis fotos para una pared, tenéis que tener en cuenta que todas las fotos tengan una variedad cromática parecida y como eso es complicado (a no ser que, por ejemplo, sean todas las fotos de las vacaciones en la playa, o una selección de fotos nocturnas, o todas las fotos hechas en interior, etc.), lo ideal y un truco que siempre queda bien, es que todas sean en blanco y negro. De esta forma conseguís una composición cromática homogénea.
También os tenéis que fijar en los marcos, en todos los ejemplos que os he puesto, tienen algo en común, o no tienen marco, o son del mismo color o del mismo material.
Ejemplos hay muchos, pero este post sería interminable. Podéis ver más ejemplo en mi tablero de Pinterest donde encontraréis más ideas interesantes.
